LEJOS DE LA ALDEA

                                                                  Escrito por Luca Lozada


A mis  17 años sabia que andaba confundido, pero esta vez lo sentí de una forma distinta, por un momento pensé que era por causa del alboroto familiar y que tan solo necesitaba afecto o  algo llamado "atención". Las cosas no fueron tan fáciles para mí, nunca fui la clase de tipo que pedía lo que quería o sentía. Solo lo guardaba para mi mismo porque creo que tal vez era miedo a enfrentar lo que empezaba a experimentar dentro de mí y no sabía si me gustaba. Creciendo en una sociedad donde nadie puede confiar en el otro encontré un camino. Pensé en andar por un rato y dar un vistazo, encontré letras y letras, también dibujos y dibujos, gente por multitud. Esto fue muy llamativo. Así que decidí mostrarme a los residentes de este nuevo mundo y me pronuncie tratando de encontrar algo que una vez viví con un amor imperfecto del pasado que fue demasiado para mí, y termine arruinándolo. Sin encontrar alguna respuesta, aunque solo habían pasado pocas horas, quería regresar atrás y pensé que nadie podría entenderme. Me deprimí, me hice menos, pude verme en el suelo sin aun estarlo.
Días pasaron y decidí dar un vistazo otra vez  y mi rostro cambio al ver que tuve dos respuestas, esperanzas del nuevo mundo  lejos de mi aldea, mi aldea interior donde yo mismo me escondía. Estas dos respuestas venían en distintos lenguajes aun cuando pertenecían al mismo código. Una de ellas me atrajo más, no sé porque... solo supe que tenía que responder, y cuando lo hice sentí que empezaría algo que duraría por mucho tiempo, algo nuevo  que me hacia sonreír sin importar lo que podría pasar, algo que venía desde lo inexplicable, algo que me hacia escribir una dulce melodía para cantar, una ilusión, un par de alas. Demasiada inocencia para alguien como yo.

"El mejor amor es el que te lleva a lo mas asqueroso del alma y lo limpia todo."

Se siente tan bien saber que estas completo y que puedes vivir para ver cada día. Es tan grandioso poder respirar y saber que puedes amar. Encontré a alguien para enamorarme, no estaba tan seguro pero tuve la sensación, la única sensación que de pronto aparece sin haberla pedido pero bueno es así como funcionan las cosas, no?
Muchas veces me pregunto si hice mal al dejarme llevar por mis instintos. Solo sabía que quería aprender y así fue. Comenzamos a hablar pero el ambiente era frio, distante como el miedo a darlo todo y perderlo en un segundo, pero a la vez era sensible como jugar con la vida y la muerte. La clase de tortura dulce y sensual, básicamente amor.
Este mundo era un vicio, tenía que asegurarme de no perderme aquí y mucho menos obsesionarme pero como siempre es inevitable, nadie escucha a su voz interior y hace exactamente lo contrario. Poco a poco fue cavando en mí, quemaba lo más profundo de mi ser y decidió dominar mis entrañas, ya no era más yo, o el concepto de quien creía que era yo. No más prejuicios estúpidos, adiós al aparentar algo que no soy. He vuelto a nacer, Bautízame en tu nombre nuevo mundo.  Seamos amor por siempre.
Lo decidí. Me quedo aquí. Soy feliz.